¡Olivares y olivares
de loma en loma prendidos
cual bordados alamares!
¡Olivares coloridos
de una tarde anaranjada;
olivares rebruñidos
bajo la luna argentada!
¡Olivares centellados
en las tardes cenicientas,
bajo los cielos preñados
de tormentas!...
ANTONIO MACHADO
Muchas de las técnicas modernas de la agricultura convencional, están poniendo en peligro la capacidad productiva de nuestros espacios fértiles. Para evitar esto, la agricultura ecológica propone no sólo nuevos métodos de producción respetuosos con el medio ambiente, en respuesta a la cada vez más creciente demanda de los ciudadanos por alimentos más sanos y seguros, sino que plantea también nuevas formas de relación entre productores y consumidores, fomentando los canales cortos de comercialización.
La agricultura ecológica ha rescatado muchas de las prácticas tradicionales y las ha adaptado a las condiciones actuales, en un intento de rescatar los principios que rigen la producción agrícola con su entorno, identificando el destacado papel de los ciclos biológicos naturales, en los que se basó la agricultura tradicional en estos peculiares agrosistemas.
En el caso de la olivicultura ecológica, este proceso se ha producido en muchos lugares convirtiéndolo en el segundo cultivo ecológico de nuestro país en importancia por la superficie que ocupa.
El cultivo del olivar es una actividad importante en la comarca de Guadalhorce, donde además existe gran interés en realizar la conversión a ecológico.
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